DIVERTIRSE COMO UN KEA...

Kea. Éste es el sonido que emite y que da nombre al loro que habita en las zonas alpinas de Nueva Zelanda. Se trata de una especie protegida que no deja títere con cabeza. Es tan capaz de provocar desprendimientos de piedras en el afán de coger los insectos que se hallan bajo las rocas, como de dejar desnudos de goma los coches que se encuentran aparcados en las zonas de esquí. Además puede llegar a comer y beber todo lo que los esquiadores dejan en sus platos y vasos, y que va desde una hamburguesa hasta una cerveza. Su agudeza y fuerza es tal, que accede a la comida de un contenedor de basura, tras quitar un obstáculo como una plancha de madera de encima del contenedor y abrir la compuerta del mismo. El juego y la diversión entre las crías parecen ser la clave por la que estos animales consolidan unos vínculos que, con la edad, se convierten en una fuerte cooperación entre miembros de un grupo con el fin de facilitar a otros el acceso a la comida.