Pensaba en la pequeña patosa,
en su vestido de apliques de margaritas,
en el arrullo,
en los barrotes,
en el vértigo de estar arriba
-sin tarjeta de embarque-,
en un cuento sobre gatos negros,
aquél que dice así:
"Cuanto más negros, más huyen del sol.
Se vuelven llamas y, entre átomos,
átomo que propaga fuego."
Pensaba:
¿Quién pasea por ahí?.
Aquella niña, el armadillo, la incandescencia.
1 comentario:
¿Un sueño?
Como ves, estamos a l'aguait!
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