ME COLOCO DE ENFERMOS



martes, 10 de septiembre de 2013

SUBURBIAL

El edificio se alargaba hasta el lumpen rojo. La casa era grande y concéntrica. Cientos de enredos esperaban impacientes una mano de orden. El simio hacía de las suyas, sentado, tocándose los pies o de aquí para allá. Pierdo su pista, todavía era joven.

No hay comentarios: