fue un incendio y su mala cosa
lo que me resucitó.
Fue que siempre quise subir,
estriarme el corazón con sus aristas,
sin percatarme.
Siempre quise subir,
lejos del valle,
a la estación del centro del mundo
por los dispositivos de tu calefacción.
Contemplar lo que tejiste,
que me embrujaste
como una caracola.
Siempre quise subir,
estriarme hasta romperme,
llegar rota a ti.
DE HAUT EN BAS-ARLT.

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