El calor les hace explotar, pero cómo explotan los hombres. Para ti justo explotan. Ves tres y son dos, una baranda sobre otra, acabas con el arroz para cuando los melocotones ya se han podrido. Una antena delante del hotel, no se sabe de qué es. Tu cableado de nada sirvió, tantos canales y la pasión voló al revés.
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